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Así se Construye Carreteras con Plástico Reciclado | Vídeo

El plástico es sin duda uno de los materiales que más está dando de que hablar en la actualidad. Podemos concluir sin miedo a equivocarnos que el siglo XXI es el siglo del plástico. También que, si dentro de unos miles de años -si es que aún estamos aquí- cuando los científicos analicen los estratos geológicos de nuestro planeta el plástico será uno de los protagonistas de sus estudios.

Es por ello que a nivel político, muchos gobiernos ya está tomando medidas ante tal problemática. Recientemente recibíamos con agrado la noticia de que Nueva Zelanda se sumaba a la iniciativa de prohibir las bolsas de plástico de un solo uso para principios de 2019, o como España contemplaba hacer lo propio en su territorio a partir de 2020. Muy loables son, del mismo modo, iniciativas como la de Gran Bretaña de prohibir los microplásticos en la fabricación de cosméticos.

Sin embargo no todas las soluciones pasan por la prohibición. Pese a que prevenir siempre resulta mejor que curar, y pese a que este tipo de regulaciones ayudarán en gran medida – esperamos- a solucionar el problema, la reutilización y el reciclaje se presentan del igual manera como poderosos aliados ante la lucha contra la contaminación por plástico.

El último ejemplo de ello, el cual se presenta como una ambiciosa medida de cara al futuro, lo encontramos en India, uno de los países más superpoblados del mundo, y por ende, uno de los que más residuos -en términos absolutos- produce. Así desde el año 2001, Rajagopalan Vasudevan doctor en química del Colegio Thiagarajar de Ingeniería, en India, comenzó a trabajar en un proyecto que pretendía utilizar el plástico reciclado para la construcción de carreteras. A día de hoy, 17 años después, ya son más de 20.000 kilómetros de carreteras elaboradas a partir de residuos plásticos las que pavimentan este gigantesco país.

Al igual que los betunes o bitumenes -muchos de ellos altamente contaminantes- funcionan como elemento aglutinante de la grava y gravilla de las carreteras actuales, Vasudevan encontró que el plástico, en su estado líquido, puede tener unas propiedades similares e incluso superiores a la hora de producir el conglomerado que asfalta nuestras vías de comunicación. Con este método, el uso de betún se ha logrado reducir hasta en un 10%. Del mismo modo, este nuevo proceder, hace las carreteras más resistentes y duraderas en el tiempo.

Por otra parte, hace muy poco sabíamos por otro estudio reciente, que la exposición del plástico al calor y la luz podía ser una fuente importante de gases de efecto efecto invernadero, lo cual agrava la contaminación por plástico en otra de sus dimensiones. No obstante, según explicaba el investigador en declaraciones al diario The Guardian, el material empleado en su procedimiento es maleable a temperaturas de 170º C, mientras que se requieren temperaturas superiores a los 270ºC para que la descomposición esta variante del plástico genere humos tóxicos y nocivos.

Pero la investigación de Vasudevan no termina en la carreteras. Siguiendo su línea de investigación sobre el plástico, el químico también ha estado investigando un nuevo material el cual ha bautizado con el nombre de «Plastone», un juego de palabras entre los vocablos ingleses «plastic» y «stone», y que como se puede intuir, emplea una mezcla de plástico y granito, restos de cerámica, grava o piedra caliza. El precio por metro cuadrado de este material se encuentra alrededor de los 1,2 euros, y para la elaboración de cada una de las unidades se emplean unas 300 bolsas de plástico y de 4 a 6 botellas. El material podría ser empleado en construcción e incluso en la pavimentación de aceras, dando una nueva vida al plástico que desechamos, y a su vez, permitiendo ahorrar en el empleo de otros materiales más caros como el cemento o el asfalto.

Fuente: National Geographic


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